jueves, 1 de julio de 2010

Mónica Van Asperen (Argentina) por Victoria M. Vanni



La artista que he elegido es la argentina Mónica Van Asperen.
Me pareció interesante su propuesta y los materiales que utiliza para realizarla.

En una primer instancia, encontré en su obra llamada "la fuente" una especial atracción por la simpleza de sus elementos. Me pareció que entabla un dialogo cotidiano a través de elementos tales como el cuerpo, el agua, los jarros y la manguera, desenvolviéndolos en espacios comunes como un patio. La obra está formada por seis mujeres, de diferentes edades, que interactúan con el agua, las mangueras.
Una obra de temática similar, pero más sintética aún, es la que titula como "el dique". También, con escasos recursos, Van Asperen juega en el diálogo entre la interacción humana y los elementos, en este caso bolsas que contienen agua.
La tercer obra que quise destacar fue la realizada con globos alargados y cuerpos. Fotografías de cuerpos entrelazados, interactuando, cubiertos con globos, insinuando una especie de vestimenta.

La escasez de recursos tanto en esta obra como en las demás que he encontrado, es óptima en su lenguaje, diálogos que muestran la síntesis de sus reflexiones.
Utiliza el cuerpo como herramienta caudalosa de interacción con los objetos, y varía en los elementos yendo más allá del uso en sí que estos poseen. 

Ella escribe...

Mis cuerpos
Se construyen como esculturas, saliendo o entrando del inconsciente.
Fuerzan las formas a punto de estallar, entonces se vuelcan a otro estado de conciencia transformándose en otras ideas de cuerpos.
Las caras están tapadas y se unen por lugares intermedios que todavía no se pueden nombrar.
Se espejan, para dar forma a un nuevo espacio que no vive afuera de ellos.
Lo que quieren conocer es una nueva materialidad.
Son Semidioses, actores, y sus leyes son las teorías del AMOR.
Mónica van asperen / año 2004


Esta artista emplea a la fotografía como herramienta teatral para indagar las relaciones humanas. Durante las escenas, provoca tensiones entre la torsión y el enfrentamiento corporal. “Las radiantes ataduras de látex implican una situación de riesgo, y de ningún modo se perciben como inofensivas, sino más bien como prolongaciones del cuerpo que lo ahogan y tan amenazantes como un instrumento de tortura. Pese a la inocente naturaleza del material y el artificio del montaje, las imágenes aluden a la opresión y al grado de resistencia que es capaz de soportar y de afrontar el cuerpo. A esta tensión se suma la del enfrentamiento de los personajes: un hombre y una mujer en actitud expectante”. (Martines Quijano, Ana, “La engañosa inocencia de Mónica Van Asperen”, Buenos Aires, Ámbito Financiero, 21 de julio de 2003, p. 3.)

El trabajo que esta artista realiza, juega en la dualidad de lo concreto y lo ambiguo, las dualidades de sentido se mezclan. 
Lo que enlaza los cuerpos, también los extrapola. El elemento que ejerce resistencia, es a la vez débil y podría, en un instante, romperse. La desnudez del cuerpo es a la vez su única vestimenta, y es el material efímero el que cubre el cuerpo.





Victoria M. Vanni